Tempestad que enamora.

Arely Mendoza

 

A ella la considero una tormenta, que arrasa con todo en su camino, unos la podrían ver como mala Y que arruina las cosas, otros como necesaria y otras personas ni se percatan de su magnitud. Mucho tiempo la subestime, no la apreciaba, me quejaba día y noche de sus componentes, lo curioso que, al llegar a su tempestad, me enamore, es demasiado cliché no lo niego, pero con sus rastros empedernidos ahí yace lo bonito y único, es como una mezcla de modernidad con toques conservadores, vaya ser una tormenta no se hace sola, tiene partes de elementos externos importantes que se adueñó ella.

 Por esto mismo, se agobia porque cuenta con dos clasificaciones contradictorias, no es neutral, le encanta hacerse notar o simplemente desaparecer del rastro para llegar con todas sus fuerzas, hace correr a la mayoría cuando su anunciar llega, mas no falta quien quiera empaparse de su frescura, cabe recalcar que es rara, no respeta un orden y mucho menos “lo cotidiano”, pero siempre se destacara por ser competitiva y por cuestionarse el “porqué” de todo lo que le sucede tanto a ella como a su alrededor, reconoce que así , sabiendo origen puede ayudar a descifrar lo que sigue.

Le gustaría que todos se alegraran por tenerla en su vida, le ha costado aceptar que por más esfuerzos que dé y que genera muchos frutos para todos, la mayoría solo se van por su portada. Es difícil de querer, pero cuando lo hagas, te encontraras que ella como se pinta no lo es, es frágil y de corazón puro, que solo busca ayudar para hacer feliz a los demás.

Se exige demasiado al punto que muchas ocasiones se ha secado, pero siempre encuentra una forma para brillar por más impedimentos tenga, he visto los arcoíris más brillantes y coloridos a pesar de sus aguas y cielos grises, solo las personas que saben aceptarla conocen ese tesoro que platico. Es algo ingenua, se deja llevar fácil por las situaciones, confía, pero si la atacas por esas debilidades te hará recordar que el agua también ocasiona muchas catástrofes.

Le ha costado mucho posicionarse donde está, no se la cree a veces que es gracias a ella, quiere más, y estoy más que segura que lo conseguirá, es su especialidad. Su mayor deseo es ser recordada con anhelo. Intenta ser realista, pero muchas veces ni ella tiene explicaciones que la obligan a ser positiva y caer en lo fantasioso, pero es su toque personal, en serio ¿quién no disfruta del olor a tierra mojada?

Bueno, lo que más me enorgullece es que sabe quién es, es una “tormenta” no una lluvia, por lo tanto, se visualiza por lo que es tanto positiva como negativa y que está en un proceso de aceptación que ya está más direccionado a quererse que a odiarse.